Las Furias

Las furias: Ticio cuyo hígado devora un buitre por intentar violar a una amante de Zeus, Sisifo condenado a portar una enorme piedra por haber delatado las infidelidades de Zeus, Ixion castigado a dar vueltas sin fin en una rueda por querer seducir a Hera y Tantalo.
Su representación conjunta irrumpe en la historia del arte en 1548 cuando Maria de Hungria, hermana de Carlos V, encarga a Tiziano cuatro lienzos para su palacio en Binche, identificando estos personajes con los príncipes alemanes que su hermano había derrotado en Mühlberg.
A parte de su significado político también se consideraba un tema idóneo para ilustrar la dificultad máxima en el arte (eran enormes figuras desnudas en complicados escorzos). Sus caras de dolor extremo explican la popularidad de las furias en el barroco convirtiéndose en el mejor ejemplo de la estética del horror que se extendía entonces por Europa.
Ticio, de Ribera, que normalmente esta como apartado en la subida de unas escaleras, se merece un sitio mejor en el museo, espectacular también el Prometeo de Rubens.